1.- TE AMO AUNQUE TE FUISTE SIN AVISARME

Me dejaste sin las lunas, sin el resplandor del sol, sin ese calor humano que me diste tantas veces. Una mañana de octubre tú te quedaste dormido entre las gotas de lluvia, me dejaste sin aliento, sin el olor de tu piel. Te llevaste mi suspiro, te llevaste tantas cosas… Transformaste mi sonrisa, así como fría brisa en un llanto desgarrante, eras mi amor, mi lucero, mi pasión, mi amigo fiel, de pronto sin avisarme te convertiste en dolor. Días antes había tenido un sueño y ahora es que lo comprendo. Hoy 14 de febrero después que ha pasado el tiempo te confieso que te amé con locura, como a nadie nunca quise, recuerdo muy claramente tus manos sobre aquel piano y mi rostro en el espejo colocándome el rubor, tus ojos frente a mi con dulzura casi hablaban, sentía tu mirada en mi pecho, mientras tus manos rozabas y mi cintura escudriñabas yo volteaba y te besaba al compás de aquellas notas; entre tus brazos me enhebraba y con cálidos suspiros nuestro amor se desplegaba. Es increíble como todo vuelve a mi memoria sin que se escapen detalles. Ha pasado un siglo de ausencia, te puedo asegurar que si volviera a nacer mi amor por ti volvería a sentir. Dejaste huellas profundas que no se las llevo el viento ni se borran con el tiempo, me enseñaste amar y tantas cosas hermosas, transformaste mi vida al convertirme en mujer, también me hiciste crecer. Juntos soñábamos, dibujábamos el futuro, decretamos las cosas, queríamos una niña, una casa con árboles y jardines, hacer viajes increíbles y tantas cosas hermosas que jamás terminaría de contar en este espacio. Sabes? hoy me siento tan bien y aunque a mi lado no estés siempre has guiado mis pasos, he logrado superarme, convertirme en lo que soy, una mujer exitosa. Traje al mundo una hija preciosa que a Dios gracias le doy, porque ella es inteligente, estudiosa y pronto será doctora. Yo… al fin pude ser actriz como tanto lo desee y en eso también me apoyaste e incentivaste tantas veces, pero al fin lo pude lograr. Los árboles de pino que tanto nos encantaban, hoy los puedo disfrutar frente a mi ventana y la montaña impetuosa que bordea nuestra Ciudad de Caracas, donde tantas veces caminamos, se asoma por las mañanas con el sonar de las aves, mariposas danzando, guacharacas revoloteando, es algo maravilloso. Así era la casa que tanto lo comentamos, aquella la de tus sueños, ahora es mi realidad, un oasis por las tardes y en las noches cuando llego cansada del trajín diario, estresada de la cola, me conforta de inmediato una vez que entro al umbral ya que me irradia con su energía poderosa. Es una cosa increíble, le doy gracias al señor por todo lo que poseo de verdad me ha dado tanto, recompensó mi dolor, se llevo lo que yo amaba, se llevo tu compañía, pero me trajo muchas alegrías. Quizás así debió ser para yo poder crecer y tener hoy en día tanto amor que disfrutar, hasta tengo un pajarito que me visita en las tardes, ha construido un nidito en el pino del balcón, parece cosa de magia. Hace tiempo comencé a escribir esta carta, pero con párrafos tristes, entonces la sepulté en un baúl de recuerdos, allí estuvo por un siglo y hoy gracias a un concurso llamado Cartas de Amor, finalmente la saqué. Tomé lápiz y papel para poder terminarla en este mes del amor. Con una gran alegría, llena de mucha emoción hoy se pudo convertir en una carta de amor, dedicada a los que sueñan, aquellos que tienen fe y creen en el amor, a los que una vez amaron y no están para contarlo, a los que siempre han sentido la maravilla de amar, viviendo las emociones que nos brinda un corazón colmado de mucho amor. Para aquellos que no creen que el amor si existe en cada cosa que haces, en cada paso que das, que si hay amor un eterno, que se refleja en tu alma, en tu vida; en unos hijos que brillan, en una madre que lucha para sustentar su hogar, forjado por unos sueños que crecen y desvanecen. En cada cosa que hacemos ponemos todo el amor. Porque sin amor no hay vida, no hay nada, yo perdí un gran amor, se marchó sin avisarme, pero hoy disfruto de cosas que hacen la vida tan bella. El Amor es los más grande, es algo maravilloso, alimenta nuestra alma, nutre siempre el espíritu, yo si creo en el amor, deseo que sirva de ejemplo esta carta que les dejo y toque aunque sea una fibra de la conciencia y se convierta en realidad el hecho de amar. El amor nunca muere, siempre está allí prendido del corazón, solo hay que dejarlo libre como el viento, que recorra los espacios. Hoy me inspiré en ti para escribir estas letras que salen con emoción dedicadas al amor para que suenen como una bella canción… Te amo,aunque te fuiste sin avisarme